“¿Qué hay de malo en recordar?”
Podes perder muchas cosas pero el recuerdo siempre lo vas a llevar adentro. Podés intentar olvidarte, convencerte a vos mismo de que pudiste sacar eso que querías de tu cabeza, pero algún día va a volver. Existen recuerdos lindos, que jamás querías olvidarlos, otros, que preferís no recordarlos. Pero también hay recuerdos que al mismo tiempo pueden ser hermosos e insufribles y eso, creo yo, es lo malo de recordar. Porque podés acordarte de alguien, algo, un lugar, un sentimiento, un momento que querías mucho y pensar en todo lo que viviste teniéndolo, disfrutar de que fuiste vos el afortunado en poder disfrutar de “eso” que era tan increíble y hermoso. Reírte.
Y luego caer en esa pregunta que siempre llega, ¿Por qué ya no lo tengo? ¿Por qué? Con esa pregunta llegan las lágrimas, la tristeza, el dolor. Y en esas lágrimas yo veo lo “malo” de recordar. Aunque, todo depende de nosotros. Podríamos quedarnos en esa pregunta y no avanzar. Buscar en todos los rincones, pero la respuesta no lo vamos a hallar. Entonces, queda a nuestra voluntad ver lo malo de recordar.
Gal Vukusich
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