Luego de crearme, te asustaste y te fuiste inmediatamente de la habitación en la que yo estaba. Allí hacía frío y decidí salir, ya que tenía hambre y sed. No conocía a nadie, así que anduve vagando sin rumbo fijo por un montòn de tiempo. Lleguè a un pueblo y tenìan comida, asì que fui hacia donde estaba, pero una señora me vio y comenzó a gritar que tenía un monstruo en su jardin. Luego anduve vagando hasta que lleguè a una casa alejada de todo. Me instalè en un cobertizo de madera que tenìan pero que no utilizaban. Con ellos aprendì a leer y a escribir, y por ende a hablar, ya que al conversar entre ellos yo entendìa lo que comentaban y aprendìa sin que ellos supieran que me estaban enseñando.
Un día se enteraron de mí y se fueron de su casa. En ese momento decidì salir de ese lugar. Cuando estaba andando sin saber a dónde ir lleguè a un pueblo. Como todos me rechazaban, estaba solo y no sabìa qué hacer. En eso apareciò un niño y pretendìa quedàrmelo, lo tomè, pero en ese momento comenzò a gritar. Me enfurecí tanto que apreté su garganta para callarlo y terminé matándolo sin intenciones de hacerlo.
Aldana Mogilewski
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