ASHLEY HUBERMAN 3ºF.

Los cazadores cósmicos: ejercicios página 121.


1)Los Musiticos: raza extraterrestre relacionada con los felinos del tipo Puma.
Son mamíferos de aproximadamente un metro de largo, teniendo en cuenta la cola que poseen, la cual les sirve como un látigo ya que tiene una gran fuerza y velocidad, y cuando no tienen comida con ella pueden pegarle a los árboles, de los cuales caerán frutos con los que se alimentan estos felinos. Su textura es suave ya que posee un pelaje color pardo que en invierno los protege del frío. Sus ojos tienen forma obalada, muy grandes y el color de los mismo depende de si son macho (los ojos serán color marrón) y si es hembra (los ojos serán color celeste).
Cuando un ser de otra raza los ataca, ellos se defienden y normalmente ganan la lucha ya que su personalidad es muy competitiva, no les gusta perder en nada. Con los miembros de su familia son muy unidos y afectivos. Si ven que estan atacando a algun miembro de su familia, interfiere en esta lucha y lo defiende.

2)El capitán Shure y el resto de la tripulación regresaron a la Tierra.
El capitán Shure, Nelson, Fry y Barnes se habían guardado una de las joyas de los adharanos para regalarles a sus mujeres. El resto de las joyas las vendieron a las diferentes joyerías del mundo, en las cuales se vendieron estos “globos” a un precio muy caro.
Al pasar el tiempo, como Fry había dicho, se veía a las señoras con la joya colgada en su cuello.
Una noche, la señora Shure, antes de dormir, dejó su collar en la mesa de luz que se encontraba al lado de la cama. Al despertar al día siguiente, quiso ponerse el collar, pero al mirar la mesa de luz, se dio cuenta que no estaba allí, pero lo que si encontró en ella fue una araña. No sabía si era un sueño o no, pero el pánico que sintió adentro sobre si esa araña era venenosa o no, la hiso correr hacia abajo donde se encontraba su esposo.
- ¡Amor, amor! No sabes lo que me ha pasado. Cuando me quise poner el collar que me regalaste, no se encontraba en la mesa de luz, pero adivina que si encontré en ella, adivina.
- No sé, no sé, ¿Qué había?
- ¡Una araña! Enorme, horrible. Mira si es venenosa, mira si nos pica y nos pasa algo, imagínate lo que podría pasar, por favor mátala.
- ¡Claro querida! Acompáñame a arriba y muéstrame en donde se encuentra.
Cuando la señora Shure le mostró a la araña, el se dio cuenta que eso en realidad no era una araña normal, era un adharano, no entendía que estaba ocurriendo. Encerró en un tarro a la araña y de mientras se sentó a pensar, que habría ocurrido como para que esté un adharano allí, en su casa.
Luego de un rato de pensar, se le ocurrió que quizás las joyas no eran joyas, sino que eran los huevos que contenían las crías de los adharanos, pero solamente era una idea loca, no era posible. ¿Una joya tan preciosa era un huevo de adharano? No, de ninguna manera.